Se me dobla, rebelde, el recuerdo,
vuela y renace del remanso oscuro,
como ojos de noche cerrada,
como olor a desayuno en casa,
al fuego del sol heredado,
y al chocolate caliente del hogar.
(Tras una gaviota va la barca,
persiguiendo puertos, acosando al mar,
zarpando de muelles de silencios,
desandando el andar del tiempo)
Vuelven…
como se viene de golpe el amanecer
en los picos de las montañas,
imperceptiblemente, leves, lentos.
Vuelven imitando el eco del alma
en el zumbido de las venas.
A veces los recuerdos suben
y son pájaros dibujando en los árboles
lunares de sombras,
otras, semejan estatuas de nubes
erguidos, incólumes, indóciles.
Es la hora, entonces,
en que los relojes son tumbas
que giran hacia la eternidad
infinitamente cerca,
y otra vez zumban
como moscas dolientes.
Son los recuerdos de siempre,
son sombras inquietas,
la niñez, la infancia, y todo el amor…
son fantasmas ávidos,
voraces, disfrazados de presente.
Tienes mucha razón, los recuerdos siempre estarán muy presentes en nuestra vida así como también el pasado.
ResponderEliminarHermosa manera de plasmar tus sentimientos querida Su.
"Fantasmas ávidos,
voraces, disfrazados de presente"
Tal vez algun día podremos recordar nuestro futuro?
Abrazos y besos desde una Dinamarca aún sumida en el letargo.
Ian.
Yo siempre he pensado que los recuerdos son más presentes que pasados..
ResponderEliminarSe entrelazan en nuestros días, aparecen en el amanecer, hasta en los sabores de una rica comida...y ni hablar de como llenan una lágrima que se cae por otro motivo.
Siempre quieren estar.." son fantasmas ávidos, disfrazados de presente".
Leerte es recuerdo pasado, deleite presente, esperanza futura..
te abrazo,
Claire
pero no vivimos del recuerdo. a que no ?
ResponderEliminarbesos a las dos.( a Mafalda y a usted ).
Se me doblan los recuerdos"
ResponderEliminarBien doblados , para que no se pierdan. Qué sería nuestra mente sin los recuerdos, sin la metáfora... sin ella no existirían , no habría memoria no existiría el pensamiento ,ni la palabra.... oh, cuanta belleza en tu poema, amiga.
Un beso.
aloe.
Mi querida amiga, entre recuerdos aprendimos la vida, y entre recuerdos, la vivimos, porque negar los recuerdos en negar quénes fuimos, quiénes somos, y hacia dónde vamos.
ResponderEliminarSi en mi memoria no existiera que conocí a una Susana, que es mi amiga y hermana, que es esa grande que entre metáforas deja la piel para envolver ausencias, no valdrían de nada, los recuerdos.
Te quiero geme,
Abrazos de siempre.
Que sería de nosotros sin recuerdos...
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